Ingmar Bergman, director de cine sueco, explica que no es necesario que el guionista conozca los términos cinematográficos que existen, es decir, los tecnicismos. Sin embargo, sí es necesario que el mismo conozca todas las posibilidades que su cámara de video le otorga, así como aquellas de los efectos especiales. Así, la escritura del guión es eficaz.
Muchas veces ocurre que una película donde los actores han trabajado bien y el argumento era bueno, la continuidad del guión y de la película falla, convirtiéndose en un fracaso total. Si bien hay casos especiales, donde la ruptura de la continuidad es el objetivo (como en Pulp Fiction y en las series Lost y Flash Forward), nos estamo refiriendo especialmente a casos que se suceden cuando el guionista no conoce el movimiento de las cámaras y de los actores, ni conoce de efectos especiales o de pasos de una secuencia a otra.
El Movimiento como elemento de Continuidad Fílmica
Así como en un texto, el lenguaje cinematográfico necesita narrar, y define entonces una secuencia narrativa en el guión. Esto es así, porque es necesario que el interés crezca a medida que se avanza en la proyección de la película. Entonces, una de las formas de mantener la atención del espectador, es el movimiento. Los movimientos deben tener continuidad, por lo que si en una escenaun hombre se tira por la ventana, en la escena siguiente, lo ideal sería ver desde abajo al hombre cayendo por la ventana, o desde arriba. Es decir, mantener una imagen toal para que el espectador capte un producto homogéneo y con hilo narrativo.
Necesitamos los movimientos de cámara porque permiten ver las escenas desde distintos ángulos, aportando movimiento en escenas donde ni siquiera hay acción alguna. El guionista es el primer espectador, porque escribe lo que se ve y lo que se oye, y describe estos movimientos que, luego, son perfeccionados por la cámara cinematográfica.
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