Muchas personas al momento de presentar un examen se ponen muy nerviosas, pero si nos hemos preparado y estudiado para esta prueba, no tendremos ningún inconveniente en responderla. Al contrario si no nos hemos preparado deberíamos ponernos nerviosos ya que nos será difícil responder la prueba.
Por esto hoy te damos algunos consejos para evitar ese nerviosismo antes de una prueba final:
Primeramente antes de ingresar al lugar del examen, debemos de tomar una actitud positiva y de confianza, esta es una buena manera de iniciar. Es sabido por todos que en los momentos previos al examen surgen nervios, una cierta ansiedad y sobre todo la incertidumbre de qué es lo que vendrá en un examen.
El día anterior
También podemos indicarte que antes del inicio de la prueba (un día antes), duermas bien, te alimentes adecuadamente, hagas repasos, y al finalizar todo esto no sigas estudiando al final de la noche, sino que tómate tu tiempo, relájate, y descansa. Al día siguiente sin ninguna preocupación prepárate para rendir la prueba. Es muy importante que no estés estudiando a última hora ya que esto, según investigaciones, causa que tu estrés aumente, pues tu cerebro al no poder memorizar tan rápidamente lanza señales de cansancio y preocupación. Esto hará que ingreses a tu prueba muy presionado, con datos inexactos y con un ambiente nada propicio para responder las preguntas.
Es importante entonces que comprendas que los exámenes se aprueban estudiando, pero no un día antes o en el mismo día, sino con un tiempo de anticipación.
El día del examen
El día del examen preséntate al lugar y si te es posible no platiques con nadie y si se presenta la situación, trata de no hablar sobre el tema del examen, ya que esto también hará que caigas en ansiedad.
Así que si tienes una prueba que rendir confía en ti y en lo que has hecho previamente.