El Producto Bruto Interno (PBI) es una medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un período determinado de tiempo. Está vinculado íntimamente con el bienestar económico de una sociedad. Para realizar su medición, se utilizan métodos contables y la materia a computar se compone de actividades productivas enmarcadas en la ley, así como también las no registradas oficialmente, comúnmente llamadas economía informal o irregular. Este índice, es una magnitud de flujo, que registra únicamente la producción acontecida durante la etapa de estudio. El término flujo o corriente se refiere a un lapso de tiempo, al contrario del concepto de fondo o stock, que se trata de cantidades estáticas, por ejemplo: el total de materiales que posee un productor en su depósito.
El PBI toma para su composición sólo la producción final de bienes y servicios -aquellos productos que están listos para el consumo-, así como también las llamadas “existencias finales”, que constan de aquellos bienes que estaban destinados a integrarse a otro circuito productivo pero al finalizar el año fiscal, no han llegado a hacerlo. No se tiene en cuenta la producción destinada para la fabricación de otros bienes, es decir la elaboración de materias primas. De esta manera, se evita la contabilización de la producción intermedia previniendo realizar un doble cómputo del mismo producto.
Para realizar el cálculo en sí del PBI, se presenta una particularidad: al ser la sumatoria de diferentes tipos de componentes, las unidades de medida de éstos son heterogéneas, como ser vatios, metros, unidades, toneladas, etc. Para unificar esta nómina se requiere la transformación a términos homogéneos, así se le asigna a cada producto o servicio una unidad de valor monetaria. Entonces dentro del Producto Interno encontramos dos factores principales: el real, conformado por unidades físicas de bienes y servicios, y el monetario integrado por precios. Esto puede generar confusión si se toma como tasa de crecimiento únicamente el aumento en los costos finales de un país, para evitar este tipo de distorsión se recurre al PBI en términos reales al que no afectarán las variaciones de precios, ya que se establece como referencia los precios de un año base. La ecuación para hallar el PBI real (valor monetario de todos los bienes y servicios producidos por una economía juzgados a precios constantes), consta en dividir el PBI nominal por un índice de precios establecido, denominado deflactor del PBI. El Producto Bruto nominal se conforma por el valor de todos los bienes y servicios producidos por una economía durante el año en el cual fueron producidos. En resumen, PBI = PBI nominal : PBI real.
Producto Bruto Nacional
Asimismo, otro índice macroeconómico con el que cuenta la economía de los países para medir su crecimiento, es el Producto Bruto Nacional. Éste, realiza la medición de la producción de bienes y servicios durante un período de tiempo determinado pero, a diferencia de su congénere, excluye a los productores extranjeros operando en el país e incluye a los industriales nacionales trabajando en el extranjero. Es decir, si una empresa japonesa tuviera una fábrica en territorio argentino, se computaría en el cálculo del PBI del país, no así en el PBN. Asimismo, esa misma empresa estaría incluida en el índice del PBN de Japón.
De esta manera, podremos observar que el Producto Bruto Interno mide el ingreso de los factores de producción dentro de los límites de la nación y prescindiendo de saber quién recibe el ingreso. En tanto Nacional mide el ingreso de los residentes en la economía, sin importar si éste proviene de la producción interna o de otra parte del mundo.
Para calcular el PBN, se toma la matriz del PBI y se le suma la diferencia entre las rentas generadas fuera del territorio nacional –Rn- y las que hayan provenido desde el interior del país, pero por manos extranjeras –Rm. Esto es, PBN = PBI – RnRm.