(Articulo escrito a mediados de 2008…)
Una vez más después de algunos años, y pasado el 2008, la economía mundial parece acercarse a una nueva etapa de ralentización, y ya suena la palabra prohibida, el tabú, el temor de todos los analistas económicos y los vendedores de fondos de inversión y espejitos de colores: Recesión.
Imaginamos un mundo en un futuro (cercano o no) en el cual los análisis económicos y las necesidades de certezas sean tan grandes, que podrá determinarse no ya el año (como ahora ocurre), sino también el mes y el día exacto en el que se inicie una recesión. Porque, seamos sinceros, los grandes especuladores financieros saben mucho mas que nosotros, cuando nos enfrentaremos a este problema (de hecho los formadores de opinión, Bernanke, Greenspan, Trump porque no, ya pueden controlar esto). Imagino, por ejemplo, noticias del tipo: “el 12 de Febrero de 2024 a las 10:00 hs. se inicia la nueva recesión, que durará hasta el 10 de Octubre del mismo año… etc.”
Y en este instante, todos ya preparados para el evento, se comienzan a dar, como si una suerte de “fin del mundo” se tratare, todas las reacciones características de la recensión:
– Las empresas suspenden personal y luego lo despiden, prefieren pagar indemnizaciones a mantener mano de obra ociosa que no necesitan Incluso se declaran en quiebra si no quieren pagar.
– Los grandes especuladores financieros dejan de comprar, las acciones bajan, se invierte a largo plazo, hay lo que se denomina: “Toma de Ganancias”, es decir, todo ese capital invertido que fue creciendo, ahora se saca del mercado para ser “disfrutado” pero eso genera un problema: la iliquidez.
– A nivel general: cae la demanda agregada, los empresarios no invierten, aumenta el desempleo, como el dinero es mas escaso (iliquidez) este se valoriza, por lo que podría revaluarse la moneda (en caso inverso, si es que hay devaluación y desempleo, nos enfrentaríamos a la temible estanflación), etc.
– Para resumir: si es que el Estado no invierte, al menos utilizando el superávit de la bonanza de los años anteriores, se generarían conflictos a nivel político y social como los que vimos en otras crisis por recesiones similares, o crisis cíclicas del capitalismo (En Argentina: 1983, 1989, 1998 extendida hasta 2001, y la próxima?)
Lenin decía, antes de asumir su cargo, que le economía de un país no era tan complicada, hasta podía ser manejada por un cocinero, un sastre, o por cualquier obrero. No sabemos si lo decía por falta de orgullo, humildad o porque realmente la Rusia agraria que tomó no tenía mucha complejidad o de hecho ni tenía una economía, que recién comenzaría a crear él mismo con siguiente la N.P.E.
Las economías actuales son un tanto mas complejas.
Lo cierto es que nos guste o no, sepámoslo con exactitud o no, en algún momento entre fines de 2008 y fines del 2009, es probable que e inicie una recesión, probablemente similar a aquella del 2001 – 2002, aunque no lo sabemos con exactitud. No se trata de hacer futurología, sino más bien de analizar críticamente los ciclos de la economía capitalista en la que nos hayamos inmersos.
¿Que nos deparará el destino en esos momentos? No lo sabemos. El hecho de conocer ese probable futuro nos tiene que inducir al menos a seguir las premisas de la fábula de la Cigarra y la Hormiga, y guardar algo de provisiones dentro del hormiguero, sino queremos sufrir entonces, dentro de algunos meses los dilemas de la Cigarra…