Te has dado cuenta que tu cuarto es un desastre, la ropa por acá, los zapatos por allá, la pizza fría de ayer en el suelo. Bueno, has tenido días difíciles. El desorden “ambiental” te ocasiona desorden “mental”. Empieza por poner orden en tu vida, dando orden a tu cuarto. Una habitación limpia, bien ventilada, con buenas imágenes, te proporciona un ambiente más adecuado para el estudio.
Estás en pleno CAOS
El caos es una transformación de lo normal a lo “impredecible”. El caos ocasional de tu vida, está en la mayoría de las veces, en tus manos. Tú decides si vale la pena tener orden, si vale la pena estudiar, si vale la pena esa “chica” o ese “chico”. Finalmente estás en un punto en que tus decisiones marcarán tu destino.
El orden, por el contrario, es cuando todos los sistemas de la vida, coinciden armoniosamente para producir un HECHO.
Empieza por seleccionar en tu habitación, un espacio exclusivo para estudiar, donde esté tu ordenador (computadora) y material de trabajo. Selecciona otro rincón para ese sillón o cojín o colchoneta para el momento de “relax”. No puede faltar el rincón “prendido” donde está tu música y reproductores.
La ropa “sucia” ¡qué problema! Si tienes quien se haga responsable de eso, ¡FELICIDADES! , si te corresponde a ti, ¡NI MODO! Cómprate un cesto para ese fin y también ponla en ORDEN.
El orden no sólo es “limpieza”, el orden es puntualidad, compromiso, higiene, presencia, respeto, y todo esto junto es “O R D E N”
¿No crees que esto tiene sentido? ¿No crees que el orden pueda ayudarte a estudiar mejor? Inténtalo, todo en el universo tiene un orden y mira lo que está pasando ahora en nuestro planeta por el DESORDEN.